La Chemex no es solo una cafetera; es un método que combina arte y precisión. Aquí tienes una guía detallada para sacar el máximo provecho de esta joya del diseño y preparar un café excepcional.
1. Reúne los materiales necesarios:
- Una cafetera Chemex
- Filtros Chemex Bonded
- Café de molido medio o grueso (30 g por 500 ml de agua)
- Agua de calidad (idealmente filtrada) calentada a 93-96 ºC
- Hervidor de cuello de ganso (para un vertido controlado)
2. Prepara el filtro y la cafetera:
Coloca el filtro en el cono superior de la Chemex, asegurándote de que las tres capas estén hacia el pico vertedor. Enjuaga el filtro con agua caliente para eliminar posibles sabores del papel y precalentar la cafetera. Desecha el agua restante.
3. Añade el café:
Mide la cantidad de café molido y colócalo en el filtro. Reparte uniformemente el café sin presionarlo.
4. Realiza la preinfusión:
Vierte una pequeña cantidad de agua caliente sobre los granos de café, lo suficiente para humedecerlos. Deja reposar durante 30 segundos para permitir que florezca y libere dióxido de carbono.
5. Vierte el agua en movimientos circulares:
Después de la preinfusión, vierte el agua restante de manera lenta y constante en movimientos circulares, asegurándote de cubrir todos los granos. Mantén el nivel de agua por debajo de la parte superior del filtro.
6. Tiempo de extracción:
El proceso completo debe durar entre 3 y 5 minutos. Retira el filtro una vez que el café haya terminado de gotear.
7. Sirve y disfruta:
Remueve suavemente el café en la Chemex para oxigenarlo antes de servir. Si quieres mantenerlo caliente, envuelve la cafetera con una toalla o colócala sobre una estufa a baja temperatura.
Consejo extra:
Experimenta con diferentes cafés y proporciones para descubrir tu taza perfecta. ¡La Chemex te permite explorar todos los matices de cada grano!