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Tuesta mil kilos de café al mes y compite con las grandes cadenas desde Pontevedra
El café no solo da energía cada mañana a Gonzalo Rodríguez. Le supone también su principal fuente de ingresos. Puede decirse que al dueño del Club del Café no se le resiste ni la pandemia. Cuando el covid asfixió a la hostelería, él abrió su tostadero de café con la idea de tostar cerca de 150 kilos a la semana. Todavía sin saber qué es vivir sin el virus amenazando la salud y la economía ha duplicado esa cifra.
El encarecimiento de los productos, la crisis de suministros y el cambio climático, que afecta a los cultivos de los países productores, son las otras pandemias que deja el covid. Pero incluso con esa espada de Damocles sobre los productores de café, Gonzalo ha sido capaz de sacar provecho. «La materia prima que se exporta para tostaderos subió un 40 % y está en máximos», apunta el responsable del Club del Café. El pasado junio cumplieron un año desde que puso en marcha su planta de Salcedo «con el objetivo de comercializar nuestro café».
En este tiempo han sido capaces de competir con los grandes comercializadores y se abrieron camino en la hostelería hasta llegar a trabajar con la cadena Hoteles con encanto. Uno de los primeros es el Eco Hotel Nós, de Silleda, pero su expansión continúa. Han llegado hasta Sevilla, donde sirven en un templo del café como Lalita Café. «La pandemia rompió el mercado del café y en esa rotura hemos conseguido hacernos un hueco sin tener que hacer de financieras», explica el barista, que está satisfecho con que el hostelero invierta en la maquinaria (ronda los 6.000 euros) y los escoja a ellos por «el placer de tomar un buen café. Eso antes era algo utópico, pero ahora está ahí». Asegura que a largo plazo rentabilizan mejor la taza de café. «Esta situación llevó a la hostelería a especializarse y aportar un valor diferencial», subraya Gonzalo Rodríguez. Después de un primer año al que no le pone ni un pero, recalca que «el objetivo para este 2022 es seguir asentándonos y abriendo otras vías más experimentales con cafés de fermentación en hielo y sal».