Hacer una buena taza de café requiere práctica y saber hacer. Uno de los factores clave para obtener una taza de café perfecta es la molienda del café. El sabor, el aroma y los nutrientes del café están supeditados a la homogeneidad, el tamaño del polvo resultante y la fecha del molido.
El café recién molido guarda sus propiedades y características; aunque por un breve período de tiempo. Con el paso el tiempo, el nivel de oxidación es mayor y perderemos el aroma y el sabor. Por eso, en el Club del Café recomendamos la compra de café en grano (que mantiene su calidad durante mucho más tiempo) y moler antes de preparar el café.
Dicho esto, es preciso conocer los tipos de molinillos y los niveles de molienda.
NIVELES DE MOLIENDA
Como podréis observar, en nuestra página distinguimos 3 tipos de molienda. Su elección dependerá principalmente del método de preparación de café que se vaya a emplear y de la preferencia de consumidor.
- Molienda Gruesa: Esta es la molienda es ideal para cafés preparados mediante inmersión, tales como los procesados por cafeteras de émbolo o las cafeteras de vacío. El tamaño del grano es similar al de la sal gruesa ya que, si utilizásemos una molienda más fina, acabaríamos teniendo restos de polvo de café en nuestra taza.
- Molienda Intermedia: Esta es la molienda es ideal para cafés preparados mediante goteo, que es la cafetera eléctrica típica de las casas que requiere filtros. El granulado y el tiempo de contacto con el agua determinarán su sabor; un granulado demasiado fino, por ejemplo, haría este café demasiado amargo.
- Molienda Fina: Se trata del tipo de molienda adecuado para cafeteras a presión, como las italianas o las espresso. Esta molienda permite que el agua entre en contacto con la mayor cantidad de café posible, lo que reducirá el tiempo de preparación.
Al contar con múltiples variedades y métodos de preparación, en nuestra cafetería, nuestros baristas muelen los granos de cada variedad mediante el método más adecuado para ellos en función de su preparación ideal. Este enfoque nos permite obtener siempre unas condiciones idóneas para cada taza.