¿Cómo conservar mejor tu café?

¿Cómo conservar mejor tu café?

Estoy seguro de que los yogures los guardas en la nevera y que el paquete de cereales está bien cerrado para que no se ablanden. ¡Sorpresa! El café también hay que protegerlo del ambiente si queremos que conserve todas sus propiedades y sabores lo mejor posible.

Voy a ser claro y conciso desde el principio: no es suficiente con ponerle una pinza a tu paquete. Dicho esto, veamos ahora cómo debes de guardar tu café para que se conserve mucho mejor.

 

¿Por qué el café molido se estropea tan rápido?

El cambio más grande que puedes hacer para conservar bien tu café, es comprar café en grano. Este tema ya lo traté en un artículo previo, por lo que te animo a echarle un vistazo, si quieres profundizar en este tema.

En rasgos generales, toda la estructura del propio grano de café actúa como una barrera protectora para que el oxígeno no llegué al interior del gano y no se oxide. Piensa en una manzana que cortas a la mitad; al cabo de unos minutos se empieza a poner de color marrón, es decir, se oxida. En el café pasa exactamente lo mismo, solo que no es tan visual.

Además de evitar este proceso de oxidación, las paredes del grano también ayudan a retener esos aromas volátiles que hacen que el café recién molido huela tan bien. Cuanto más tiempo pase desde que el café ha sido molido, más se perderán estos aromas y sabores.

Otro factor clave es el CO2 atrapado en los poros del grano después del tueste. Cuando el café se muele, ese CO2 se libera rápidamente, lo que afecta a la calidad del espresso. En especial a la formación de la crema.

Por eso, si quieres un café más fresco y con mejor sabor, compra siempre en grano y muélelo justo antes de prepararlo.

 

¿Cuál es el siguiente paso? ¿Es necesario usar envases herméticos?

Ya que el café se deteriora mucho más en contacto con el oxígeno o con la luz, o con cambios de humedad o temperatura, es crucial almacenarlo en un envase hermético. Además, evitarás que absorba los olores del ambiente.

Por lo tanto, si tu café viene ya en una bolsa con cierre zip hermético y una válvula que permite la desgasificación del café, ahí está perfecto. No obstante, intenta quitarle la mayor cantidad de aire posible al paquete cada vez que lo cierres, guárdalo en una zona fresca y seca como la despensa y aléjalo de alimentos que desprendan olores muy intensos y listo.

Si la bolsa del café no es hermética, busca una alternativa como una lata o un tarro opaco que lo proteja de la luz. Y si quieres ir un paso más allá, puedes invertir en contenedores con válvula de vacío que eliminan el oxígeno y permiten la salida del CO2. Esta es la mejor opción para conservarlo en perfectas condiciones.

 

¿Qué pasa si metemos el café en la nevera?

Mucha gente piensa que refrigerar el café ayuda a mantenerlo fresco, pero meterlo en la nevera lo único que vamos a conseguir es enfriar el café y no va a resultar en una diferencia notable en la conservación del producto, a no ser que vivamos en zonas con calor extremo.

Si de verdad quieres prolongar la vida útil del café, la única opción efectiva sería congelarlo. Eso sí, siempre en grano y en un envase hermético, ya que el café molido podría absorber humedad con mucha facilidad.

Para que te hagas una idea del impacto que podría tener congelar el café, en un vídeo de YouTube del científico Samo Smrke, muestra un estudio que compara café congelado  con otro a temperatura ambiente. El resultado fue que el café que estaba congelado se conservó 35 veces mejor que el que estaba a temperatura ambiente.

Pero hay un detalle importante: no puedes estar sacando y volviendo a meter la bolsa en el congelador constantemente. Los cambios bruscos de temperatura pueden generar condensación dentro del envase, lo que llevaría humedad al grano y arruinaría su calidad.

Si decides congelar tu café, lo ideal es racionarlo en pequeñas porciones herméticas y sacar solo la cantidad que vayas a consumir, dejando que se descongele unas 8 horas antes de abrir la bolsa. Dicho esto, para la mayoría de personas, congelar el café es un proceso completamente innecesario y demasiado tedioso. La mejor recomendación sigue siendo comprar café en cantidades razonables, lo suficiente para consumirlo en un máximo de 3 meses y asegurarte de que siempre esté fresco.

 

Conclusión: ¿Cómo asegurarte de que tu café siempre esté fresco?

Si quieres disfrutar de un café con todo su aroma y sabor intactos, sigue estas reglas básicas:

  • Compra siempre café en grano y muélelo justo antes de prepararlo
  • Compra la cantidad justa para consumir en un máximo de 3 meses
  • Usa envases herméticos y opacos para evitar la oxidación
  • Guarda el café en un lugar fresco, seco y alejado de olores fuertes
  • No lo guardes en la nevera. Si quieres conservarlo por más tiempo, congélalo en pequeñas porciones.

Si has leído este artículo estoy seguro que te encanta tomar café rico y de calidad. Y ya que tenemos que invertir en cafés especiales que son más costosos, por lo menos intentar conservar bien el producto y sacar la mejor taza posible.

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